Protección contra la corrosión del Acero Galvanizado
La unión metalúrgica del recubrimiento galvanizado constituye una barrera impermeable que protege del efecto del medio
ambiente. Además de la protección por barrera, el galvanizado en caliente es el único proceso que brinda protección catódica
al acero.
Muestra lo que sucede cuando un revestimiento orgánico, típicamente un sistema de pinturas, sufre un daño que deja al desnudo
la superficie del acero. El acero expuesto se corroe formando un depósito de herrumbre, que por ocupar un volumén mayor que el
acero, ejerce presión bajo el revestimiento y lo levanta. La corrosión localizada sigue creciendo y la pintura termina por desconcharse
agravando el proceso de corrosión.
Cuando el daño se produce en el acero galvanizado, el zinc del recubrimiento se
sacrifica y se corroe preferencialmente para proteger el acero. Esta protección continua hasta tanto existe zinc
alrededor de la ranura de aproximadamente 5 a 6 mm de diámetro.
Durabilidad
El Acero galvanizado ha demostrado tener una duración hasta tres veces mayor que
el acero pintado, esto lo hace especialmente atractivo como opción contra la corrosión,
especialmente en aquellas aplicaciones donde el mantenimiento durante la vida de la
instalación debe ser minimizado.
Recubrimiento en la protección del acero contra la corrosión
Ciclo de Vida
El costo del ciclo de vida analiza el verdadero costo del sistema de protección del recubrimiento,
considerando su vida total en servicio. Considera el costo original, costos de retoques, costos de
mantenimiento, inflación y el costo de oportunidad.
Muestra como se distribuyen los costos a lo largo de la vida total del proyecto. Se observa que los
mayores ahorros se obtienen en la etapa de diseño, en el momento en que se concibe la idea.
Cuando se considera utilizar el galvanizado en caliente, el diseño de la instalación debe considerar
todos los detalles de construcción para el ensamblaje de las piezas. Con el acero galvanizado se debe
minimizar la soldadura y considerar el apernado de las piezas.
Este tipo de construcción también representa ahorros porque no requiere de mano de obra
especializada. Como ventaja sobre el acero pintado, la construcción no sufre retrasos por efectos del
mal tiempo. Durante la vida en servicio, los costos de mantenimiento son nulos al compararlos con un
sistema de pinturas, en el mismo periodo de vida. Al final del proyecto tanto el zinc como el acero
pueden reciclarlos.